El Gremlin

      Había una vez un niño llamado Eddy que era muy pero muy misterioso y le gustaba muchisimo jugar con sus juguetes...Un día Eddy estaba en su casa tranquilo cuando escuchó el sonido del timbre. Como los papás no estaban en la casa y la niñera se había quedado dormida, fue a atender. Al abrir la puerta, se quedó sorprendido de que no hubiera ninguna persona. Miró hacia la izquierda y hacia la derecha, pero no había nadie. Al avanzar para averiguar quién había tocado el timbre, se topó con una caja. A Eddy se lo notaba confundido, pero después de esto se olvidó totalmente de aquella. 

      El siguiente día Eddy vio que la caja estaba abierta. Se podían observar las huellas de barro en el piso. Se sintió desconcertado, ya que no sabía cómo lo que fuere que estaba en esa caja se había ido. Buscó por toda la casa, y en el armario se encontro con un dulce y tierno juguete que se movía y hablaba limitadamente. Lo primero que pensó fue que la mamá lo habría dejado ahi...

      Al observar mejor la caja, notó que decia en mayúscula "GREMLIN". Eddy pensó que era un simple muñeco, pero de lo que no se daba cuenta era que decía en letra pequeña "peligro". Él se encariñó mucho con el Gremlin y le encantaba jugar con él...
      Una noche oscura y desolada de tormenta, Eddy dejó al muñeco en el placar. Apagó las luces y se fue a dormir. De repente, escuchó una voz tenebrosa que le decía:
      -Eddy, ¿quieres jugar conmigo?
Se despertó asustado y pendrio las luces. Resultó que era el Gremlin que estaba sentado a su lado de él. Eddy estaba asustadisimo:
      -¿Qué eres?- dijo desesperado
La criatura no respondió. Después de esto, decidió tirarlo a la basura.
      
       A la mañana siguiente, mientras se estaba bañando, se le apagaron las luces. Eddy con temor saltó para prender las luces. Más tranquilo, pero al mismo tiempo inquieto volvió a la ducha, pero se encontro con el Gremlin en ella.
      -¡Tu de nuevo!- dijo sobresaltado
      - No puede ser, ¿cómo me libro de ti?

       Eddy ya no sabía qué hacer, intentó de todo, pero siempre volvía. Cada día una cosa distinta y cada vez más terrorifica. Incluso un día vió que el muñeco había intentado asesinar a la mamá y al papá. Quizó quemarlo, ahogarlo, despedazarlo y mil maneras más de asesinarlo, pero nada servía. Como último recurso, intentó contactarse con el número que estaba escrito en la caja. Al llamar atendío un señor con voz grave y tuvieron una conversación un tanto extraña:
      - Disculpe que lo moleste pero, ¿acso usted emvió un paquete hacia la dirección Ameguino 1470?
      -¿A qué quieres llegar, niño? preguntó el hombre
      - Hace poco recibí un paquete con un muñeco, y me empezaron a pasar cosas sobrenaturales, incluso tengo mala suerte y ya no sé como sacarmelo de encima!.- dijo desesperado.
      -¡NO TENGO NADA QUE VER CON ESA CRIATURA!- De pronto, cortó el hombre asustado.
      
       Eddy estaba confundido, no sabía por qué ese tipo de contestación y que tendría que ver este hombre con el muñeco. De repente, le vino una idea: decidió devolver la criatura a la direccion que decía en el paquete del señor. Ya tranquilo, Eddy se fue a dormir. Estaba super feliz de poder librarse al fin de aquella "cosa" lo suficientemente turbia para poder tener pesadillas todos los días. 
        Eddy se encontraba dormido en cuanto siente una voz:
      - Te vas a arrepentir, uajajajaja!-
       Esa misma noche, Eddy fue asesinado...